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06/01/14 | Informes

ARGENTINA - Proyección

Image PRECIOS Y DÓLARES
Por Ernesto Mattos, Economista del Centro de Investigación CIGES, docente e investigador de la UBA
Especial para BAE NEGOCIOS

El crecimiento para este año podría alcanzar el 5% o 6%, pero ¿en qué se sustenta esto? Uno de los principales sectores económicos, que además, tiene vinculación con el comercio exterior es el sector agrícola. El sector cereal y oleaginosas exporta el principal producto producido en la Argentina y de ahi deriva la liquidación de divisas. Según un informe de la Bolsa de Rosario los granos - que representan entre 2% y 2,5% del crecimiento económico- de la campaña del 2013/14 generarían unos u$s31.000 millones por cobro de exportaciones, mientras que según el Balance Cambiario del BCRA por pago por importaciones este sector provocaría una salida de u$s1.600 millones lo que da un superávit de u$s29.400 millones.

El informe del Banco Mundial estima una soja a u$s525/tn, u$s37 más que el precio actual. Si a esto le sumos las proyecciones del Oil World que estima una producción de soja de 57,8 M tn -5 M tn más que la campaña 2012/13- los números muestra un año sin sobre saltos en el sector cereal y oleaginosas. Pero en el plano internacional falta cerrar el litigio con los fondos buitre; el CIADI y el Club de París. Temas que si se solucionan podrían generar el ingreso de divisas que precisa el país para continuar el sendero de crecimiento económico con desarrollo. Los primeros resultado de estas negociaciones tuvieron ya sus frutos con los prestamos autorizados por el Banco Mundial.

Este año promete un amplio debate sobre los resultados de la administración de precios, en este acuerdo que se esta realizando no sólo a nivel cadenas de supermercados sino proveedores y un profundo estudio de los costos de producción y distribución, principalmente los costos de logistica. El trabajo informal que hoy ronda el 33% promete ser otro de los frentes que van a buscar mantener en alrededor del 6,8%. Para ello será preciso profundizar el diálogo social, donde los industriales inviertan en el proceso productivo y no destinan parte de sus ganancias -algunos- a cuestiones financieras (dólar ilegal) que luego ponen las culpas en las paritarias. La producción de gas y petróleo de la estatal YPF podría rondar el 1,3% y 2,1%.

En lo que respecta a la recaudación se estima unos $860.000 millones de los cuales el 70% será distribuido entre las provincias. Lo que muestra una fuerte inversión en las provincias, junto con la refinanciación de las deudas provinciales con el Estado Nacional, lo que permitirá dar grados de libertad en las gobernaciones.


UNA PRUEBA DE FUEGO
Por Mariano Kestelboim, Economista de la Sociedad Internacional para el Desarrollo (SID)
Especial para BAE Negocios

La economía nacional en 2014 deberá enfrentar el agravamiento de los problemas actuales. Entre ellos, el principal será la restricción externa (falta de dólares). Sin financiamiento externo, que debería ser orientado especialmente a obras de infraestructura, en una economía que en la última década duplicó su tamaño e incluyó en los mercados de consumo a más de 10 millones de personas a partir de la generación de empleos, la moratoria previsional, las pensiones no contributivas y la Asignación Universal por Hijo y no hizo grandes transformaciones en su estructura productiva, las necesidades de dólares para su funcionamiento se acrecientan y no hay mecanismos mágicos de creación de divisas.

Si bien se espera una cosecha récord y que los precios de los recursos naturales sigan en niveles históricamente muy elevados, ese ingreso de dólares no parece suficiente para saldar los requerimientos de una plataforma productiva muy dependiente de insumos y tecnología externa. Además, es previsible que los mercados adviertan esta mayor debilidad y exacerben las distintas vías para seguir absorbiendo reservas del Banco Central. Como se evidenció en 2013 los principales canales de pérdida de reservas fueron la contratación creciente de servicios del exterior y consumos con tarjeta de crédito por turismo y otros motivos, la subfacturación de exportaciones y la sobrefacturación de importaciones. También los pagos de deuda externa y el déficit energético fueron factores muy demandantes de dólares. Ambos no podrán ser eludidos en 2014 y en el caso de la energía, a pesar de la recuperación de YPF y de las inversiones realizadas, aun no se apreciará un impacto significativo.

En este escenario, con una economía que transita con el mayor nivel de actividad de su historia y donde la memoria colectiva de crisis no está tan fresca como en años anteriores, el riesgo de perder empleos derivado de acrecentar las tensiones distributivas entre empresarios y trabajadores no será tan considerado. En este marco, seguramente será más difícil consensuar acuerdos de precios y salarios sustentables, en función de las capacidades reales del país y que permitan moderar el proceso inflacionario.Asimismo, el Gobierno deberá seguir enfocándose en reducir la brecha cambiaria.

En definitiva, este año será nuevamente una prueba de fuego de la capacidad del sector público para negociar con los actores de poder y desarrollar instrumentos de fomento del desarrollo productivo sin afectar los logros .


PROBLEMAS PENDIENTES
Por Ariel M. Slipak, Economista y Docente de la UBA
Especial para BAE Negocios

Para el 2014 la gestión económica del gobierno nacional enfrentará dos importantes desafíos económicos. El primero de ellos la ya clásica restricción externa acompañada de los problemas presupuestarios que ya comienzan a manifestarse. Durante el segundo semestre de 2013 pudimos apreciar que la respuesta fue la aceleración de la tasa de devaluación, lo cual viene impactando sobre el poder adquisitivo de los sectores populares y medios. Podremos evaluar si una retórica de inclusión social y crecimiento basado en el consumo popular se verifica o no a partir de observar cómo el gobierno afronta el retroceso de los salarios reales en varias ramas de trabajadores en las últimas paritarias y los elevados niveles de precariedad laboral.

El segundo desafío para la agenda económica tiene que ver con la transformación de la matriz energética. La respuesta gubernamental parece ser la apertura al capital externo para la explotación de petróleo y gas no convencional. Parecería ser importante rediscutir los impactos ambientales de este tipo de explotaciones y el fomento de fuentes alternativas.

El 2014 presenta otros dos grandes desafíos estructurales pendientes en esta gestión gubernamental que lleva más de una década: ¿Se afrontará que a pesar del crecimiento de la actividad industrial la matriz productiva de la Argentina continúa siendo dependiente de actividades primario-extractivas o que cobra cada vez mayor preponderancia la megaminería a cielo abierto o se fomentará el desenvolvimiento de actividades con mayor contenido de valor agregado e intensivas en conocimiento? En segundo lugar: ¿Nos encontraremos con modificaciones sustanciales en la estructura tributaria sumamente.


EMPRESAS Y COMPETITIVIDAD
Por Martín Kalos, Profesor UNGS, miembro Sociedad de Economía Crítica
Especial para BAE Negocios

La restricción externa, el déficit fiscal y las negociaciones paritarias para que el salario no pierda poder adquisitivo frente a la inflación, serán los temas más álgidos en agenda también en 2014. Pero también deberían colarse otros temas, menos mediáticos pero que continúan revelando necesidades urgentes de buena parte de la sociedad: entre ellos la pobreza, el empleo no registrado y la precarización labora.

La consolidación de una nueva etapa de crecimiento requiere una expectativa de mejora a futuro. Para las empresas eso depende en buena medida de su competitividad: para ellas la devaluación real del peso, de sostenerse, es una buena noticia. Pero esta depreciación ya ha comenzado a horadar el salario real promedio con un estancamiento en la creación de empleo en los últimos cinco años. El mayor fomento al consumo, hoy, está en la falta de alternativas que resguarden el valor del dinero ahorrado.

También el Estado debe refinar sus políticas de gasto y fomento al consumo: frente al creciente déficit fiscal parece imponerse la opción del ajuste. En las provincias, el mayor gasto que puede reducirse es Salud y Educación públicas; en la Nación, los subsidios a transporte y energía. Pero ¿a quién afectará más el aumento de tarifas: a quienes tienen los ingresos para afrontar esas subas o al conjunto de trabajadores que pese a las mejoras de la última década aún viven en condiciones precarias? A su vez, el endeudamiento externo y más inversión extranjera son efectivamente las mayores fuentes de recursos que Argentina sub-utilizó desde fines de 2001, pero no son una solución de fondo ni están exentas de generar problemas en el mediano plazo.

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