Logo

06/10/13 | Informes

Qu茅 hacen las empresas ante la imposibilidad de girar utilidades

Image El BBVA Franc茅s anunci贸 la compra de una torre en Catalinas, en la que invertir谩 $ 1200 millones para sus nuevas oficinas corporativas. Antes, el Santander R铆o hab铆a hecho lo mismo con un edificio en Garay y Paseo Col贸n, por el que comprometi贸 $ 650 millones. En Catalinas Norte, el Banco Macro devel贸 un desembolso de $ 500 millones para su futura sede corporativa. Cuando el ICBC, todav铆a, era Standard Bank, colg贸 su cartel en un edificio del Dique 1 de Puerto Madero. La aseguradora RSA inform贸 una erogaci贸n superior a los US$ 30 millones en el 煤ltimo a帽o para 15 pisos en C贸rdoba y Esmeralda.

Los principales jugadores de real estate admiten que, particularmente, en el segmento premium de oficinas, aumentaron las consultas con respecto a la posibilidad de adquirir las propiedades que, tradicionalmente, se alquilaban. 鈥淭ienen caja y, como no pueden girar utilidades hacia el exterior, necesitan trabajar el dinero鈥, justifica un consultor. El cepo cambiario tambi茅n afecta a las empresas que quieren girar divisas hacia sus casas matrices. En el primer trimestre de 2013, salieron del pa铆s US$ 155 millones, seg煤n el BCRA. La mayor铆a, del sector minero, que envi贸 US$ 105 millones. Durante 2012, el Gobierno s贸lo autoriz贸 el giro de US$ 253 millones en concepto de dividendos.

Problemas en la city. Cuando se cerr贸 la posibilidad de girar utilidades, las empresas debieron idear planes alternativos. Foto: Archivo Apertura.

En 2011, a帽o que tuvo 10 meses sin restricciones, hab铆an sido US$ 4495 millones. Hoy, las empresas que quieren enviar remesas deben presentar una declaraci贸n anticipada de pagos al exterior (DAPE) y esperar la autorizaci贸n, que no suele llegar. El otro lado de esta dificultad est谩 en que, seg煤n la Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica latina y el Caribe (Cepal), la inversi贸n extranjera directa (IED) creci贸 27 por ciento interanual en la Argentina. El 63 por ciento de los US$ 12.551 millones correspondi贸 a 鈥渞einversi贸n de utilidades鈥. Si no, la IED habr铆a descendido m谩s del 10 por ciento.

Ante esta realidad, las principales compa帽铆as exploran opciones para que el capital acumulado no pierda m谩s del 20 por ciento del valor que, cada a帽o, se come la inflaci贸n. Uno de los sectores m谩s perjudicados es el financiero. Desde enero, el BCRA aument贸 el colch贸n de liquidez al 75 por ciento sobre el capital m铆nimo que debe mantener cada instituci贸n, una vez giradas ganancias. Y es, justamente, uno de los rubros con mayor liquidez: el a帽o pasado, gan贸 $ 19.500 millones. De ah铆, las operaciones de real estate. 鈥淧ero es s贸lo para los que necesitan tener anclado el capital en la Argentina. No es una inversi贸n de la que se pueda salir r谩pido鈥, advierte un especialista.

鈥淎nte la alternativa de no poder girar dividendos, el desembolso inmobiliario sigue siendo un respaldo eficiente del capital, siempre y cuando, se mantengan las condiciones jur铆dicas actuales鈥, explica Alfredo Boll贸n, profesor de la carrera de Martillero P煤blico y Corredor de Comercio de la Universidad del Museo Argentino (UMSA) y presidente de la Corporaci贸n de Rematadores. Mariana Stange, directora de la Divisi贸n Oficinas de L.J. Ramos, cuenta que el mercado de oficinas, que, hist贸ricamente, ten铆a 80 por ciento de operaciones de alquileres y 20 de ventas, est谩 cambiando. 鈥淵a el a帽o pasado, fue de 70/30 y, este a帽o, hay m谩s consultas鈥, asegura.

La rentabilidad en oficinas ronda el 6 por ciento, por debajo del hist贸rico 9 a 12 por ciento. Por ahora, los brokers no ven inversiones en otro tipo de propiedades, como viviendas o condo-hoteles, salvo, en aquellas empresas relacionadas con actividades agr铆colas que, en lugar de alquilar hect谩reas, pueden comprarlas. 鈥淪acando los casos puntuales, ninguna empresa, racionalmente, invertir谩 su liquidez, para protegerse de una devaluaci贸n, en algo tan il铆quido鈥, matiza un consultor de negocios. Ante este escenario, se abren posibilidades para que el cash no quede inactivo. Una es invertir en plazos fijos, aunque la tasa, todav铆a, no equipara a la inflaci贸n (pocas, y para sumas grandes, llegan al 20 por ciento anual). Otra opci贸n, los fondos comunes de inversi贸n (FCI): en el acumulado de los primeros siete meses del a帽o, el patrimonio de los FCI creci贸 34,1 por ciento y acumula $ 60.533,9 millones.

Quien tambi茅n puede esperar movimientos es el sector de fusiones y adquisiciones. En la 煤ltima edici贸n del Global Capital Confidence de EY, un 38 por ciento de los encuestados estima un leve aumento en el volumen de M&A en la Argentina para el pr贸ximo a帽o, sobre todo, en los sectores de Tecnolog铆a, Farmac茅utico y Petr贸leo y Gas. Adem谩s, el 41 por ciento mencion贸 que la preferencia este a帽o ser谩 invertir el cash disponible en crecimiento org谩nico, mientras que el 28 por ciento lo usar谩 para reducir endeudamiento. Sin embargo, para Patricio Rotman, director de Finanzas & Gesti贸n, 鈥渆l camino estrat茅gico de crecer comprando empresas es una decisi贸n de inversi贸n relevante y compleja, basada en una visi贸n de mediano y largo plazo鈥.

Para 茅l, las multinacionales no toman este tipo de decisiones s贸lo por tener un excedente financiero. En esos casos, es m谩s com煤n que inviertan en la capacidad productiva propia, si es que tienen f谩bricas o l铆neas de producci贸n. En el caso de las empresas de servicios, tambi茅n, se ve renovaci贸n del parque tecnol贸gico, tanto de hardware como software. Daniel Serventi, socio a cargo de Su-dam茅rica del 谩rea de Transacciones de EY, apunta otros instrumentos, como una mayor inversi贸n en marketing. 鈥淭ambi茅n, se realizan pr茅stamos inter-empresarios. La que tiene liquidez presta a una tasa mayor que la de un plazo fijo y la que tiene d茅ficit, y su casa matriz no quiere invertir en d贸lares, consigue mejores condiciones鈥, ampl铆a.

Algo similar se da con las firmas que necesitan una pre-financiaci贸n de exportaciones. 鈥淧ero la mayor铆a est谩 wait and see, por lo menos, hasta octubre. Lo que hacen, para sacar algo al exterior, es a trav茅s del contado con liqui de la Bolsa, aunque implica una p茅rdida por la brecha del d贸lar鈥, admite, off the record, un ejecutivo del mundo financiero. 鈥淓n realidad, quieren estar lo m谩s l铆quidas posibles para, ante un posible cambio de reglas de juego (no probable este a帽o), no estar expuestas al riesgo argentino y pagar dividendos鈥, concluye.

Image Image Image Image