Francisco Martirena Auber

Con la finalización de 2012, se conocieron los ganadores y perdedores entre los sectores argentinos que realizan exportaciones a diversos destinos.

De acuerdo con un estudio difundido por la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), entre los 25 principales productos exportados por la Argentina (que componen la enorme mayoría de las exportaciones) hubo nueve rubros con balanza comercial a favor y 16 segmentos deficitarios.

Estos datos emergen en un escenario en el que las exportaciones argentinas han descendido en 2012 algo más del 3%, y las importaciones cayeron más del 7 por ciento. Los nueve productos que obtuvieron mas rentabilidad el año pasado fueron el maíz y trigo, con ganancias por u$s1.340 millones; residuos de la industria alimenticia (u$s387 millones); productos farmacéuticos (u$s158 millones); bebidas alcohólicas y vinagre (u$s115 millones); preparados de legumbres y hortalizas (u$s87 millones); perfumería (u$s54 millones); combustibles minerales (u$s44 millones); molinería (u$s37 millones); y minerales (u$s31 millones), como el cobre y oro.

Mientras tanto, la Argentina muestra 16 descensos en las ventas externas de 2012, en comparación con el 2011. Los sectores que son enumerados en el documento son: semillas y frutos oleaginosos, con una pérdida frente al 2011 de u$s1.918 millones; grasas y aceites vegetales (-1.125 millones); automóviles (-418 millones); vehículos de navegación (-304 millones); aluminio y manufacturas (-188 millones); pescados sin procesar (-129 millones); frutas (-147 millones); y perlas, piedras y minerales preciosos (-137 millones).

Se suman a esta lista las carnes sin procesar (-87 millones); plástico y manufacturas (-82 millones); productos químicos (-79 millones); leche y subproductos (-73 millones); manufacturas de fundición, hierro y acero (-70 millones); pieles y cueros (-61 millones); productos químicos orgánicos (-33 millones), y legumbres y hortalizas (-25 millones).

A pesar de lo que parecería ser un mapa preocupante, el titular de la consultora, Marcelo Elizondo, señaló a BAE Negocios Internacional que “resulta de interés observar que el año pasado estuvo dominado por factores exógenos: la caída en la demanda de Brasil; la sequía, y la crisis en la Unión Europea”.

Conclusiones

En este universo, es relevante la incidencia de la cadena de la soja (representa el 25% de las exportaciones argentinas). Mostró un descenso total en grasas, aceites, semillas y frutos oleaginosos, analiza DNI. La “mala performance de la actividad agrícola o agroindustrial” tiene dos factores: el climático y las regulaciones (leche, carnes, cueros o frutas).

En la industria, hubo causas endógenas que perjudicaron la actividad, como la pérdida de competitividad que producen la inflación, el descenso del financiamiento, la baja tasa de inversión, la alta presión tributaria y las regulaciones.

“El descenso de las exportaciones no parece comparecerse con Latinoamérica que ha tenido buenos resultados” y con Asia, que no se desaceleró al nivel de la UE, afirmó la consultora.


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