BUENOS AIRES, 17 may (Xinhua) -- El proyecto Cauchari-Olaroz de producción de carbonato de litio, ubicado en la provincia de Jujuy, en el extremo noroeste argentino, ha empleado a unas 700 personas, con un 70 por ciento de mano de obra jujeña y un 30 por ciento indígena, y ha significado una mejora en el nivel de vida de la zona.

En 2024 la iniciativa alcanzó una producción anual de 25.000 toneladas de carbonato de litio, convirtiéndose en el proyecto de mayor rendimiento en Argentina.

Adicionalmente, ha generado más de 1.300 empleos indirectos a través de contratistas y proveedores, lo que suma más de 2.000 puestos de trabajo creados, explicó Yu Xingguo, director de operaciones de Exar, responsable de la operación, cuyo principal accionista es la empresa china Ganfeng Lithium.

Según datos de la compañía, al menos 40 empresas de comunidades jujueñas brindan diferentes servicios a Minera Exar.

La gerente de Relaciones Comunitarias e Institucionales de Exar, Lucila Lasry, explicó que con las comunidades cercanas al proyecto se adelantan "distintos programas que van desde becas para que los jóvenes de las comunidades finalicen o avancen en sus estudios terciarios y universitarios".

"Tenemos otro programa en articulación con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial a través del cual capacitamos y financiamos la ejecución de proyectos provenientes de estas comunidades", acotó.

Según Carlos Zapata, gerente de operaciones de la planta, "la expectativa es que el mercado del litio pueda seguir creciendo, manteniéndose como una fuente atractiva para inversores, lo cual implica un gran potencial para lo que es la zona norte de Argentina".

Según los residentes locales, desde el inicio de las inversiones mineras en la provincia se ha notado una mejora de las infraestructuras, con aeropuertos, museos y centros culturales que gozan de mayor modernidad a niveles similares o incluso por encima de los de la capital argentina.

Lasry explicó que a nivel de cuidado medioambiental y de responsabilidad social, la empresa realiza monitoreos trimestrales sobre la situación del agua, los suelos, la flora y fauna e impacto acústico en los que participan veedores externos que incluyen a miembros de las comunidades locales.

El proyecto, con dos años de funcionamiento, ha contribuido con las finanzas provinciales generando unos 16 millones de dólares de ingresos en 2023 por concepto de pago de regalías por explotación litífera.

Enclavado en el corazón del llamado Triángulo del Litio, al que integran también Chile y Bolivia, el proyecto Cauchari-Olaroz se consolida como una pieza clave dentro de la creciente demanda de minerales estratégicos para la transición hacia energías limpias.

Según Zapata, en un viaje que hizo a China pudo constatar la transformación del carbonato que se extrae de Cauchari en componentes de batería de litio usada, por ejemplo, en celulares. "Es un orgullo formar parte de esta cadena de valor en donde ponemos esfuerzo día a día", señaló.

Además de Zapata, otros profesionales y empleados argentinos han viajado a China para conocer el trabajo de cinco plantas de Ganfeng.

"Son viajes que se han realizado de intercambio de conocimiento, de experiencia y también aprendiendo mucho de la cultura china. Desde que se inició la operación se organizaron dos viajes, no solamente para compartir experiencias y conocimientos, sino también para conocer cómo Ganfeng opera en China y cómo es la recepción del material que nosotros producimos", sostuvo Lasry.

La mayoría de los empleados que han viajado son oriundos de la provincia jujeña, especialistas en áreas de laboratorio, comercio exterior, operaciones y mantenimiento, señaló Lasry.