Hace varias semanas que Ricardo Echegaray atiende acompañado en su enorme oficina del primer piso de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Su flamante compañero sorprendió a más de un funcionario que lo visitó en los últimos días: amante de los perros, el jefe de los recaudadores recibe a las visitas junto a un divertido cachorro retriever “de pelo liso” –en inglés, flat coated retriever–, una raza originaria del Reino Unido y cuyas capacidades fueron desarrolladas para actuar como “perro cobrador”.

A Hugo, como bautizó Echegaray al can por su fascinación por el perfume Hugo Boss, lo están adiestrando para salir a la caza de evasores en los operativos que monta la AFIP a lo largo del país. En total, el organismo cuenta con un plantel de más de 300 perros antievasores, entre labradores, goldens y, ahora, la nueva raza.

Echegaray juguetea en su oficina con Hugo: le ordena, lo acaricia y le da de comer. En el primer piso de la AFIP ya todos hablan del cachorro.