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02/05/23 | Noticias

Sequía: el campo liquidó USD 2.400 millones y acumuló en lo que va de 2023 apenas la mitad que el año pasado

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Juan Martín Melo

Según informó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC), en medio de la vigencia del dólar agro y la tensión cambiaria, el complejo de cereales y oleaginosas cerró abril con una liquidación de exportaciones por USD 2.416 millones, contra los USD 1.228,6 millones del mes pasado.

El aporte del sector en lo que va del año ya superó los USD 5.200 millones. Mientras tanto, el monto que se había liquidado liquidado entre el 2 de enero y los inicios de mayo del año pasado, se ubicó en casi USD 11.100 millones.

Además, se destacó que del total que el sector liquidó durante el presente mes, USD 1.605 millones ingresaron vía el Programa de Incremento Exportador (PIE), también conocido como dólar soja 3 o dólar agro. Hay que recordar que la medida oficial contempla un tipo de cambio diferencial para el complejo sojero de 300 pesos por dólar hasta el 31 de mayo, y un dólar para las economías regionales, también de 300 pesos y que se extenderá hasta el 31 de agosto.

El sector exportador enfrenta, como el resto del campo y la agroindustria, un difícil momento porque la extrema sequía redujo drásticamente las producciones, lo que ha llevado a los puertos y plantas de molienda a operar con los niveles de capacidad ociosa más altos de la historia.

Días atrás, en diálogo con este medio, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera, Gustavo Idígoras, no descartó que a mitad de año se paralice la actividad en el principal complejo generador de divisas del país.

“Nosotros con el nivel de ventas actuales de soja que estamos proyectando y si no hay ningún tipo de ingreso de poroto (soja) de otros países del Mercosur, estaríamos después de agosto sin actividad en todas las plantas de molienda de la Argentina. Por los efectos de la sequía, la principal industria de generación de divisas del país, puede cerrar a mitad de año por falta de materia primaâ€, dijo Idígoras.

La agroindustria es clave para las cuentas fiscales, al punto que en 2022, un año en el que los resultados agrícolas también fueron afectados (aunque en menor medida) por la escasez hídrica, los buenos precios internacionales hicieron que el sector aportara no solo unos USD 46.000 millones de exportación, sino también, según precisó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el equivalente en pesos a más de USD 9.600 millones solo en concepto de retenciones a la exportación, un aporte superior a los USD 1,1 millones por hora del año.

Sequía
En relación al impacto de las condiciones climáticas adversas, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una producción nacional de soja de la actual campaña en 23 millones de toneladas, un 45% de merma en relación al ciclo anterior. Por el lado del maíz, la producción se proyecta en 32 millones de toneladas, un 37% de caída en comparación al ciclo 2021/22. Y la producción de trigo solamente generó 11,5 millones de toneladas, la mitad de lo generado en la campaña previa.

Todo esto representará que entre los tres principales cultivos producidos en la Argentina, la oferta total de granos suma un estimado de 66,5 millones de toneladas, representando una baja de casi 45% entre la anterior campaña y la actual. Eso equivale nada menos que a 50 millones de toneladas. Esta semana, el Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, proyectó que la cosecha total de la actual campaña agrícola alcanzaría los 94.700.000 toneladas, un 30,9% de merma en relación a la campaña anterior, con las exportaciones que llegarían a 56 millones de toneladas, un 41% de merma en relación al 2022. Como consecuencia de todo esto, dejarán de ingresar al país 16.990 millones de dólares, pero se suman 3.000 millones de dólares por el impacto negativo en los fletes y el consumo de combustibles.

A todo esto, el funcionario agregó que el país perdió 5.080 millones de dólares por el ataque de Rusia a Ucrania, en un contexto donde reconoció que no se registraron circunstancias favorables para el comercio exterior, por el aumento de los costos de la energía, los fletes, y los fertilizantes, y todo esto no se tradujo en esa mejora de precios. Es decir, que el país perdió 25.000 millones de dólares entre los efectos de la ausencia de precipitaciones y el conflicto entre Rusia a Ucrania.

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