Por Andrés Randazzo

El leasing como oportunidad para que las empresas se recuperen en la pospandemia y herramienta estratégica para la reconstrucción de la economía argentina. En esos dos aspectos centrales hizo hincapié Nicolás Scioli, presidente de la Asociación de Leasing de Argentina (ALA), al participar de un encuentro virtual junto a los principales referentes del mercado en Latinoamérica.

“Una vez superada la pandemia, este es un instrumento excelente. Porque cumple una condición que es muy buena para nuestro país, que es inversión y trabajo. Porque cuando un cliente saca un leasing, compra un bien productivo. Por ejemplo, se puede comprar un camión, una máquina para producir, y cuando se va a financiar ese equipo, se sabe que va a generar una determinada cantidad de mano de obra. Entonces, sabe que la trazabilidad es perfecta. No hay fuga de ningún tipo de recursos. El banco o la empresa de leasing compra el bien y eso va directamente a producir o a generar mejoras tecnológicas, o mayor eficiencia, más productividad”, señaló a Ámbito Scioli, quien también es el vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Leasing, y agregó: “Es una herramienta fantástica para las políticas fundadas en lo que es el desarrollo productivo e inversión. Por eso creo que va a ser una herramienta de muchísima utilidad”.

Scioli destacó que durante el Gobierno anterior este tipo de herramienta financiera evidenció una caída. “En los últimos cuatro años, el endeudamiento fue a destinos especulativos, en contradicción con lo que es una política económica de inversión, de desarrollo y colaboración con la industria nacional. Eso hizo que el leasing caiga en términos constantes a 47% a fines de 2019 en relación a lo que era en 2015”, señaló el presidente de ALA, quien remarcó: “El gobierno de Alberto Fernández está cambiando las prioridades y el modelo económico, el uso del leasing para la recuperación de la inversión puede ser un gran aliado en este nuevo camino”.

Según señaló Scioli, desde el BICE se comenzó a ofrecer “líneas de leasing, a tasa fija, incluso antes de la pandemia, pensando en este nuevo camino”. “Creo que esto empieza de la mano de la banca pública, de la mano de algunas entidades financieras privadas, y de algunas empresas de leasing que empiezan a ver esto como atractivo y va a ir arrancando. Es todo un proceso que tenemos que llevar adelante”, señaló. Justamente, a principio de septiembre, desde el Banco de Inversión y Comercio Exterior mantuvieron una reunión con la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) para compatibilizar las necesidades de financiamiento del sector con las herramientas de factoring y leasing que tiene la entidad financiera. “Hablamos sobre las necesidades del sector y las posibilidades que tiene el BICE actualmente para ver qué líneas podemos impulsar en conjunto, que son básicamente para capital de trabajo, compra de bienes de capital, Leasing y Factoring”, señaló en su momento Iván Szczech, presidente de la Camarco.

Una de las herramientas utilizadas en distintos países de la región es el Lease Back. Se trata de un leasing inverso que consiste en que el propietario de un bien (mueble o inmueble) lo transfiere a un banco o una empresa de leasing suscribiendo un contrato de arrendamiento financiero sobre el mismo y obtiene una fuente de liquidez, a la vez que se asegura el uso del bien a través del arrendamiento financiero que pagará durante un tiempo predeterminado. “Es una herramienta para brindar liquidez, monetizando los activos. Son herramientas interesantes, propias para esta coyuntura, para las compañías que necesitan recursos en el mediano plazo”, analizó a este diario José Antonio Aguirre, del Banco de Crédito BCP de Perú, quien participó del encuentro virtual.