07/12/17 | Interior del pais
Por Alejandro Rollánarollan@lavozdelinterior.com.ar
Luis Macario es Empresario Destacado 2017 en la categorÃa agroindustria. Además de haber desarrollado el negocio dentro de su empresa, instaló a la producción manisera en la agenda provincial y nacional como una economÃa regional. Ese trabajo fue también su trampolÃn como dirigente.
Si bien trabaja desde hace 30 años en una empresa familiar que tuvo su génesis en la industria molinera, Luis Macario se define como manisero.
Es que tenÃa apenas 24 años cuando se hizo cargo de la división manà de Gastaldi Hnos., ubicada en General Deheza.
Desde ese momento, no sólo ha consolidado el negocio en la compañÃa, sino que también contribuyó a posicionar institucionalmente a una economÃa regional que mueve más de 400 millones de dólares por año, y en la que Córdoba es protagonista central.
En que la industria manisera tenga representatividad en las instituciones económicas de la provincia mucho tiene que ver la gestión de Macario.
Con su paso por instituciones como la Cámara Argentina del ManÃ, la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, la Unión Industrial de Córdoba y como actual titular de la Bolsa de Cereales local, Macario es un gran difusor de los logros del manà y sus potencialidades.
–¿Cómo se llega a relacionar con el sector agroindustrial?
–Fue no bien terminé mi carrera universitaria, que cursé en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario. Ya venÃa con el mandato familiar de ingresar en la empresa en la que mi papá era accionista, que es Gastaldi Hnos. Terminé la carrera en 1987, con 22 años, e ingresé al área administrativa del molino harinero.
–¿Y cómo llega al man�
–Ya estaba en la empresa, porque es una industria de 1975, y nuestra firma fue pionera. Pero el manà no tenÃa el despliegue de ahora. En ese momento, la principal actividad era el molino harinero y, en segundo lugar, el acopio de granos. ExistÃa la planta de manÃ, pero la actividad en la empresa era muy pequeña, a tal punto que yo pasé los primeros seis meses en la empresa sin saber que tenÃamos la producción de manà confiterÃa.
Como es de exportación, el manà no tenÃa vÃnculos institucionales internos, que buscamos generar.
–Si tuviera que definirse, ¿es más molinero o manisero?
–Si bien a nuestra empresa se la conoce más por su actividad molinera, hoy el manà tiene gran desarrollo, casi en partes iguales. A los dos años que estaba en la compañÃa, el encargado de la división manà se fue y mi tÃo me dio la oportunidad de hacerme cargo de ella. En 1989 comencé con el sector y fue allà cuando empecé a desarrollar toda mi actividad privada, por lo que, en rigor, soy más manisero que molinero.
–¿Cómo surge el espÃritu por ser dirigente empresarial?
–Uno siempre toma de referencia a la familia. En mi caso, mi padre estuvo muy vinculado al desarrollo de General Deheza. Fue el primer ingeniero en la localidad y siempre se involucró en instituciones. Comencé participando en una reunión de la Cámara Argentina del ManÃ, en reemplazo de uno de mis tÃos, y eso coincidió con un cambio generacional en el sector manisero. Luego de intervenir en un par de reuniones, y con la llegada de las elecciones, me propusieron la presidencia. Consulté en la empresa y me dieron el visto bueno. Eso fue en 2011.
–¿La idea era posicionar al manà en la agenda pública?
–Cuando asumà la presidencia de la Cámara, el manà venÃa con un perfil bajo en el desarrollo interno, porque su principal foco era la exportación. Ahà detectamos que necesitábamos un perfil interno más alto, porque veÃamos que habÃa cuestiones vinculadas con la polÃtica local. Desarrollamos un plan estratégico y, de los 14 puntos definidos, uno de ellos era fortalecer todos los vÃnculos instituciones. Buscamos participar y ocupar la mayor cantidad de espacio con la representación de la Cámara. Fue ahà cuando comencé a participar en la Unión Industrial de Córdoba, en la Cámara de Comercio Exterior, y actualmente soy presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Aspiramos a que el manà sea reconocido como una economÃa regional, al igual que lo son la yerba mate, el azúcar o el tabaco.
–¿El lobby bien entendido es necesario para representar a un sector?
–Creo que sÃ. En nuestro paÃs se malinterpreta la palabra lobby. Se tiene que entender como la posibilidad de interactuar con funcionarios para que se tengan más fundamentos en la toma de decisiones. Es totalmente válido. Hoy, a partir de este mayor protagonismo, podemos acceder a espacios de toma de decisión. Por ejemplo, hace unos dÃas, una delegación del sector fue recibida por el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña. Poder hablar con el jefe de Gabinete es el fruto de la mayor vinculación del sector. Aspiramos a que el manà sea reconocido como una economÃa regional, al igual que lo son la yerba mate, el azúcar o el tabaco.
–¿Le gustarÃa participar en la función pública?
–Nunca tuve ofrecimiento y no lo tengo entre mis planes.
EDICIÓN IMPRESA
El texto original de este artÃculo fue publicado el 06/12/2017 en nuestra edición impresa. Ingrese a la edición digital para leerlo igual que en el papel.
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