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25/07/22 | Noticias

D贸lar, reservas y campo: qu茅 impacto tienen las medidas econ贸micas en busca de d贸lares

Image Por Invecq

Con medidas originales, pero de dudosa efectividad, el gobierno sigue avanzando en su plan de emparchar la econom铆a, y esta semana no fue la excepci贸n. Relegado ya el objetivo de un programa macroecon贸mico consistente, el desaf铆o pasa hoy solamente por transitar de la manera menos traum谩tica posible un sendero de subsistencia.

Nuevamente el foco estuvo puesto en el turismo, continuando con las disposiciones instauradas la semana pasada cuando se elev贸 la percepci贸n de Ganancias por consumos con tarjeta en el exterior. Con la intenci贸n de canalizar los d贸lares provenientes del turismo receptivo hacia el BCRA, los turistas extranjeros en Argentina podr谩n cambiar sus divisas a un tipo de cambio cercano al d贸lar MEP. Si bien esto representa un valor mucho m谩s competitivo que el atrasado tipo de cambio oficial que se les ofrec铆a hasta ahora, la mayor facilidad para adquirir d贸lar blue e incluso su precio todav铆a m谩s atractivo hacen pensar que el 茅xito de esta medida ser谩 muy acotado.

De todas formas, aun si as铆 se lograra volcar todo el volumen de d贸lares de los turistas en el mercado cambiario formal, la implementaci贸n es tard铆a y ataca solo una peque帽a parte de todo el gran problema que atraviesa el Banco Central y su dificultad para acumular divisas.

En el 2022, hasta mayo, el ingreso de d贸lares por turismo receptico fue solamente de 166 millones de d贸lares

Esto es, en los 煤ltimos 10 a帽os el ingreso de divisas provenientes de Viajes y Transporte de Pasajeros fue en promedio de 1.500 millones de d贸lares anuales, cifra que se eleva marginalmente hasta los 1.800 millones de d贸lares anuales si se excluyen los at铆picos a帽os 2020 y 2021.

En el 2022, hasta mayo, el ingreso de d贸lares por este concepto fue solamente de 166 millones de d贸lares, lo que se estima representa solo una cuarta parte de lo que se podr铆a haber captado de existir un mercado de cambios normalizado. De esto se desprende que habiendo pasado ya m谩s de la mitad del a帽o, y con un volumen alcanzable realmente limitado en el mejor de los casos, el impacto de esta medida en el corto plazo no ser谩 suficiente para robustecer de manera contundente las reservas del Banco Central.

En efecto, solamente en lo que va del mes de julio el BCRA ya ha tenido que desprenderse de un total aproximado de 1.000 millones de d贸lares, m谩s de lo que podr铆a llegar a captar por la nueva disposici贸n en todo lo que resta del a帽o.

A su vez, cabe destacar que esta nueva pol铆tica ning煤n efecto tiene sobre la generaci贸n de divisas, sino que simplemente trasladar铆a las mismas desde un mercado a otro, desde el Blue al MEP. Esto tendr谩 consecuencias directas sobre la brecha cambiaria en cada uno de estos tipos de cambio, al generar una merma en la oferta de uno, y el correspondiente aumento en la del otro.

En lo que va del mes de julio el BCRA ya ha tenido que desprenderse de un total aproximado de 1.000 millones de d贸lares, m谩s de lo que podr铆a llegar a captar por la nueva disposici贸n en todo lo que resta del a帽o
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A todo esto, se suma una restricci贸n adicional, esta vez sobre la tenencia de Cedears, que ser谩n considerados dentro del l铆mite de 100.000 d贸lares que puede tener cada empresa que accede al MULC. Lejos de ser esto un gran alivio para el balance del Banco Central implica en cambio una nueva traba para las empresas a la hora de alocar el gran excedente de pesos, que cada vez cuentan con menos opciones por fuera de lo que ofrecen el Tesoro o el BCRA.

D贸lar para el agro
Por el contrario, la ra铆z del problema radica mayormente en los incentivos a los que se enfrentan tanto exportadores como importadores. Mientras que los primeros se encuentran afectados no solo por el diferencial de tipo de cambio sino tambi茅n por las retenciones, los 煤ltimos aprovechan el d贸lar subsidiado para adelantar compras en el exterior, lo cual se presenta hoy como la mejor alternativa para manejar los excesos de liquidez ante la falta de instrumentos de inversi贸n que ofrezcan rendimientos reales y no representen una alta exposici贸n al riesgo soberano o de inflaci贸n.

Como resultado, junio arroj贸 un neto negativo de la balanza comercial por primera vez en 18 meses, reflejando que el viento a favor por los altos precios de los commodities fue superado por los elevados costos de la energ铆a, el encarecimiento general de los bienes por el contexto inflacionario mundial, y fundamentalmente el atractivo por demandar bienes del exterior gracias a un d贸lar oficial atrasado (en el primer semestre el volumen de importaciones es 20% mayor al del mismo per铆odo del a帽o pasado). A esto se suma el gasto en fletes que, dado el salto en los precios internacionales, implic贸 una salida de 1.720 millones de d贸lares en los primeros 5 meses del a帽o, m谩s del doble del promedio del mismo per铆odo en los 煤ltimos 10 a帽os.

Esta falta de d贸lares originada en desajustes e impericias locales se combina con un frente externo que luce cada vez m谩s adverso, con una inflaci贸n mundial que no cede y da lugar a pol铆ticas contractivas m谩s agresivas por parte de los principales Bancos Centrales del mundo. A la in茅dita suba de 50 puntos b谩sicos por parte del Banco Central Europeo se sumar谩 la pr贸xima semana una nueva suba por parte de la Fed, allanando el terreno para una desaceleraci贸n de la actividad econ贸mica, flujos de fondo profundizando el vuelo hacia la calidad, y commodities que probablemente no retornen a los precios m谩ximos vistos previamente este a帽o.

La realidad muestra entonces que seguir aplicando parches en una econom铆a que funciona sobre la base de incentivos contradictorios no hace m谩s que agravar el problema. La prueba est谩 en que, a falta de la 煤ltima semana, en julio el Banco Central ya perdi贸 toda la cantidad de d贸lares acumulados en junio, y en el 2022 lleva comprados solo el 12% de lo que hab铆a acumulado para el mismo per铆odo del 2021. De esta manera la situaci贸n macroecon贸mica deja en evidencia la ausencia de un plan por parte del gobierno, el incumplimiento y las falencias del programa con el FMI y la falta de respuestas efectivas por parte de la nueva gesti贸n econ贸mica.

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