Por Francisco Martirena

El acuerdo de libre comercio consensuado entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), a mediados de 2019, no tendrá vigencia como mínimo hasta 2023 debido a la gran resistencia ambientalista que generó en el Viejo Continente, con Francia a la cabeza, y en contra de la deforestación del Amazonas.

Fuentes diplomáticas señalaron a BAE Negocios que “el año que viene hay elecciones en Francia (primera vuelta, el 10 de abril, y segunda vuelta, el 24) y antes de eso, no van a haber movimientos importantes”, es decir que no se esperan avances por lo menos por seis meses.

“Francia siempre fue el principal opositor al acuerdo en la UE. Al menos entre los países que tienen peso político, por su importancia como productor agrícola. En un período de elecciones, no va a habilitar movimientos en este acuerdo que tiene muchos detractores entre ambientalistas y productores agropecuarios. Y Francia tiene suficiente peso como para influir en el Consejo Europeo”, se explayaron en el Palacio San Martín.

“Ese es el principal tema, la cuestión ambiental. La UE señaló que presentaría una ‘side letter’ sobre sustentabilidad pero nunca lo hizo. Hay otra cuestión, más técnica si se quiere, que es que los europeos están planteando dividir el Acuerdo de Asociación en dos, un acuerdo marco y otro comercial, como hizo con otros países, como Canadá. Pero tampoco lo termina de definir”, añadieron a este medio.

“Pero en el fondo, hay un problema político en la UE y es que Francia con un conjunto de naciones como Holanda y Austria y varios más se oponen a las políticas mostradas por (el presidente de Brasil, Jair) Bolsonaro”, explicaron.

España presiona
En tanto, España instó hoy a que la UE ponga fin a la “parálisis” en la que se encuentra la ratificación de los acuerdos de libre comercio logrados con México o el Mercosur, y hasta la negociación con Chile.

“Nos preocupa que las negociaciones comerciales que han concluido con mucho éxito después de muchos años de trabajo, después se queden en una situación de impasse, de parálisis”, indicó la secretaria de Comercio española, Xiana Méndez, en unas declaraciones a la prensa a su llegada a un Consejo de ministros comunitarios.

En su opinión, la UE “pierde credibilidad” cuando no concluye los compromisos alcanzados con importantes socios comerciales como Chile, México, Nueva Zelanda o Australia, pero también el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), bloque con el que la Unión cerró “el más importante de todos los acuerdos en términos de impacto económico positivo para ambos bloques” pero que aún no ha logrado ratificar para que pueda entrar en vigor.

Sin ratificación
Este escenario no sólo dilata la firma del acuerdo consensuado hace más de dos años, sino que demora con ello la ratificación parlamentaria, imprescindible para que el tratado de libre comercio entre en vigor.

Otro dato político, además de los comicios presidenciales en Francia, complica el panorama. El país galo también tendrá la titularidad del bloque durante el primer semestre de 2022. “Los más optimistas creen que con la presidencia de España en la UE, recién en 2023, se podría retomar el rumbo con firmeza”, analizaron las fuentes.