Lejos de perder su vigor, el conjunto de regímenes especiales tradicionalmente llamados zonas francas o zonas libres ha cobrado fuerza como herramienta para fortalecer la cooperación e impulsar su rol como catalizador de la recuperación pospandemia del COVID-19. Panamá es uno de los países que aplica el régimen y el número de zonas ha aumentado considerablemente en el último año, revelándose como una tendencia ascendente para la atracción de inversiones y la facilitación del comercio exterior.

Estas son algunas de las conclusiones que se dieron en el Webinar “Ventajas competitivas de Panamá y el Régimen especial de las Zonas Francas”, organizado el jueves (16.09.2021) por el Ministerio de Comercio e Industrias y la Embajada de Panamá en Argentina. Según Minerva Lara Batista, diplomática de carrera acreditada recientemente en Argentina, “Panamá es el destino perfecto para una inversión sostenible según la opinión de empresas globales desde el exterior”. Observó que “el centro financiero bancario, las comunicaciones de banda ancha junto a la estabilidad económica y política, favorecen a los inversionistas al brindarles un entorno seguro en el que, además, se pueden aprovechar las ventajas de los tratados de libre comercio que Panamá ha suscrito con diversos países en los distintos continentes”.

Otro punto a favor para que el país ubicado en el istmo que une América Central y América del Sur ocupe un papel activo en el repunte económico es el buen clima para hacer negocios. La Embajadora dijo: “Según la CEPAL, Panamá es el país con más crecimiento en 2021 y con una proyección a dos dígitos en 2022.Tiene un alcance logístico mundial a través de sus puertos y aeropuertos que hacen el lugar ideal para invertir y establecerse”.

En esa línea, Winston Salterio, de PRO PANAMA, detalló las bondades que ofrecen para la cooperación con Argentina y el restablecimiento económico, potenciando la transición energética, la conectividad digital y la integración regional. También, la recuperación de la agroecología y la agroforestería, entre otros sectores.

Al mismo tiempo, para conocer con precisión el funcionamiento y el potencial de las zonas francas en Panamá como herramientas para la atracción de inversiones, generación de empleos y facilitación del comercio, Ambar Ruiz, Directora General de Zonas Francas, analizó con más detalle algunas de sus dimensiones.

“El gobierno de Panamá es firme en promover el régimen de zonas francas como una estrategia de desarrollo. La oferta es amplia y dependerá de la propuesta comercial que se quiera desarrollar”, dijo.

Ventajas de las zonas francas

Ruiz destacó las ventajas de las zonas de Panamá como la estabilidad jurídica de inversiones (Ley 32 de 2011), el acceso a 1,5 billones de consumidores y los veintitrés acuerdos de libre comercio firmados que inciden en más de 60 países del mundo. En esta línea, Panamá ofrece una Oficina de Inteligencia Comercial (INTELCOM) -de manera completamente gratuita- a través de la cual se promueve el aprovechamiento de las oportunidades, según el tratamiento arancelario, las reglas de origen y los requisitos reglamentarios en los mercados de destino, entre otros asuntos. “Panamá es el hub de hub: aéreo, logístico, bancario, humanitario y de la integración de las cadenas globales de valor”, agregó.

También, la Directora destacó las tres principales tendencias de la estrategia que se está evidenciando entre las Zonas Francas, como la relocalización de empresas dentro de la región, el nearshoring (prestación de estos servicios desde países cercanos al país contratante) y E-commerce transfronterizo (más de 2.100 millones de consumidores en línea).

Hoy por hoy, hay un total de 17 zonas francas registradas en Panamá, de las cuales once se encuentran actualmente activas. Dentro de ellas, existen 113 empresas registradas. La mayoría de las empresas instaladas en zonas francas se dedican a actividades de servicios de comercio exterior. Además, durante 2021, el Gobierno de Panamá ha aprobado la creación de seis nuevas zonas francas, en un intento del Ejecutivo de atraer inversión extranjera para reactivar la economía. Ambar Ruiz detalló que tres de estas «se dedicarán a la agroindustria».

De igual forma, la Directora General destacó a las zonas libres como importantes generadoras de empleo y para ello manifestó las regulaciones relacionadas a la inmigración y los incentivos respectivos.

Dijo que el modelo transversal de cumplimiento aplicado en estas áreas especiales dentro del territorio del Estado Nacional de Panamá (en el cual rige una regulación económica distinta a la del resto del país) contribuye al correcto funcionamiento del comercio internacional y asegura la calidad de los procesos productivos.

Por último, la Directora General de las Zonas Francas señaló a Aduana News un aspecto de política pública de esta herramienta de desarrollo: “Como Gobierno de Panamá estamos trabajando de forma responsable y articulada con la Aduana y otras instituciones para agilizar y garantizar al sector privado el comercio seguro”.