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26/06/21 | Noticias

Costos logísticos, el tema excluyente de los operadores de la industria del almacenamiento y el transporte

Image Los costos logísticos en una economía golpeada por los efectos de la pandemia y la necesidad de reactivación fue el eje excluyente de un nuevo encuentro de trabajo realizado por la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog).

Más de 200 profesionales de la logística asistieron a las presentaciones del director del Departamento de Estudios Económicos y Costos de Fadeeac, Emilio Felcman, y del director técnico de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), Carlos Musante.

Con el décimo aumento consecutivo del gasoil, los costos para transportar mercadería en la Argentina “ya treparon 26% entre enero y mayo”, señaló Felcman, citando datos del Índice de Costos del Transporte de Fadeeac, que coincide con la evolución que muestra el Índice de Costos Logísticos Nacionales que elabora Cedol.

Los directivos manifestaron que en mayo los costos volvieron a aumentar (se registró un incremento de 3,16%), y con ese resultado, transportar mercaderías por camión en los últimos 12 meses “fue un 55,6% más caro que el año pasado” indicaron, tras agregar que, como ocurre desde agosto de 2020, la mayoría de los rubros presentaron subas.

El combustible lidera los incrementos con un alza en mayo del 5,22%, lo que implica el “décimo ajuste consecutivo desde agosto de 2020, tanto en los segmentos mayorista como minorista”, indicó Arlog en un comunicado.

Con la última suba, el aumento promedio del gasoil alcanzó en los primeros cinco meses del año un 38%, tras haberse incrementado 45,5% en 2019 y 77% en 2018.

Otros rubros
En tanto, otro de los insumos que tuvo un aumento importante fue el lubricante, que trepó 4,5% tras fuertes ajustes en marzo y abril, con lo que alcanza el 46% en el transcurso del año. También se registraron incrementos sobre todo en neumáticos (6,68%), seguros (3%) y, en menor medida, material rodante (0,86%) y reparaciones (0,72%), en un marco de minidevaluaciones del tipo de cambio oficial y la continuidad de restricciones cambiarias y de importaciones.

“Si bien el número de mayo marca el menor aumento del año, los valores registrados representan un alto impacto en las finanzas del sector, en un contexto económico inflacionario de importante aceleración, a partir de la segunda mitad de 2020”, explicó Arlog. No obstante, Felcman destacó que “se presenta la perspectiva de una progresiva recuperación económica en 2022, debido a la excelente coyuntura del sector agropecuario y a un importante crecimiento de la industria de la construcción, entre los sectores que muestran mayor dinamismo”.

Por su parte, Musante, se refirió a las maneras de enfrentar los costos logísticos y mejorar la competitividad.

Recordó los últimos valores arrojados por el índice que elabora Cedol, que registra un incremento acumulado en los últimos 12 meses del 53,47% para la variante que incluye a los costos de transporte y del 38,8% para la variante que excluye al transporte. La distribución urbana aumentó un 38,6 y 41,9 por ciento, con y sin acompañante, respectivamente.

Musante subrayó que se presenta “un preocupante avance en los valores de los componentes de costos, que permiten pronosticar un año con subas significativas para la actividad del transporte y la logística. Con este ritmo de aumentos, la situación se vuelve muy compleja para las empresas del sector al momento de administrar la totalidad de estos costos”.

Recordó además que durante prácticamente todo el 2020 y lo que va del 2021, las empresas de logística “trabajaron con capacidad ociosa” por debajo de los márgenes operativos habituales en el sector (almacenes, equipamiento, vehículos, automatizaciones, metros cuadrados, etc.), lo que también “provoca otros elevados costos de improductividad”.

“Conocer los costos y medirlos, lo mismo que los flujos y los niveles de servicios asociados, y la estructura e infraestructura para las operaciones” son, en su opinión, la mejor manera de manejar los costos.

Mejoras continuas
A propósito, enumeró los elementos que permiten ganar productividad y competitividad:

La eficiencia y eficacia de los gobiernos y los privados trabajando en equipo
La infraestructura y estructura logística
El estado de innovación permanente y el conocimiento aplicado
La existencia de modos en competencia y su transformación en complementarios
La eliminación de costos ocultos o generadores de improductividades
La flexibilidad en leyes laborales y la actividad sindical, profesional y empresarial
Las inversiones en tecnología
La política monetaria y fiscal
La existencia de un presupuesto de largo plazo que dé transparencia a las inversiones
Por último, instó a incrementar la adopción de herramientas que permiten aumentar la productividad como Six Sigma, Lean Thinking, reingeniería, benchmarking y vehículos de mayor porte (escalables-bitrenes).

“Mientras esta turbulencia pase, hay que comenzar a hablar de productividad, mejora continua e innovación y no sólo de costos. Para ganar productividad se necesitarán acciones tanto de los Estados como de la actividad privada en forma conjunta”, concluyó Musante.

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