Luego de que el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunciara la apertura de importaciones para productos de la canasta básica, en el sector agropecuario aclararon que, en el caso de alimentos, ya hay compras al exterior. En algunos sectores hay cautela ante la decisión oficial y, en otros, en tanto reclaman que se eliminen ciertos impuestos en insumos para que la industria nacional tenga competitividad.

“La decisión del Gobierno de abrir las importaciones ofreciendo ciertos beneficios a diferentes alimentos, entre los que se encuentra la carne de cerdo, representa una grave preocupación para el sector porcino en la Argentina. Esta medida, sin duda, tendrá un impacto negativo en nuestra industria, desgastando aún más la rentabilidad de los productores locales y poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo. La competencia desigual con países como, por ejemplo Brasil, que no enfrentan los mismos costos impositivos y de producción, amenaza con desestabilizar aún más nuestra economía y podría desencadenar en la concentración de la producción en manos de unos pocos”, dijo Agustín Seijas, director ejecutivo de la Federación Porcina Argentina.

Comparado con el país vecino, si bien registran los mismos precios de venta en dólares, allí tienen un menor costo de producción debido a que no se ven impactados por el Impuesto País en insumos. Tampoco tienen el sobrecosto del saldo técnico del IVA de al menos el 3%. “Actualmente, la carne de cerdo a nivel producción se encuentra barata, con un precio que ronda los 1050 $/kg [de costo de producción], con lo cual despierta la preocupación de pensar a cuánto más la quieren bajar. Todo corte de cerdo que se importe y se consuma significará menos mano de obra de producción en el campo argentino, menos mano de obra en los frigoríficos para la faena y, en definitiva, una caída del empleo en el sector. Es fundamental que se tomen medidas para proteger y fortalecer la producción porcina nacional, garantizando condiciones equitativas para todos los actores del sector”, agregó.

Entre los principales productos beneficiados se encuentran la banana, que ya se importa desde los países de la región, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, etc. Se conoció que, para estos productos, el Banco Central [BCRA] reducirá el plazo de pago de importaciones, que pasarán de un esquema de pago en cuatro cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a una sola cuota a los 30 días. Además, se determinó suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.

Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, [CEPA], recalcó que “las importaciones de pollos están abiertas”.

“Si las condiciones macroeconómicas están en orden y alineadas con Brasil, no nos preocupa, porque hay oferta permanente y abundante”, dijo. Brasil es el principal competir de la Argentina en producción avícola, pero la Argentina tiene suficiente oferta para cubrir la demanda nacional.

En la Argentina ya se importan pechugas, también recortes y carne mecánicamente separada para el alimento de mascotas. De este producto llegan alrededor de 10.000 toneladas por mes. “Nuestra productividad está bien y los costos que manejamos están a la par de los costos mundiales, tenemos un mercado internacional abierto. No veo problemas en ese sentido. No somos nosotros los responsables de la inflación que pueda darse”, precisó.

Entre los productos de la canasta básica que se tiene pensado importar están los huevos. Según dijeron en el sector productor, actualmente hay una resolución del Senasa que regula que está prohibido ingresar huevos frescos por una cuestión sanitaria. Por lo que esto impediría el ingreso de este tipo de productos de otros países, ya que en el medio hay una cuestión sanitaria, considerando el reciente estado de emergencia por la influenza aviar. Fuentes privadas del sector explicaron que, si se deroga esa resolución, el país podría entrar en una situación sanitaria grave. Además, indicaron que dentro de los países de la región en la Argentina es donde se consume el huevo más barato: está entre un 20% y 60% más barato comparado con Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay, por caso.

Desde la industria de los fideos y pastas secas dijeron que las importaciones están abiertas. En ese sentido, remarcaron que la dinámica de precios a nivel nacional es estable.

En el sector azucarero, en tanto, aseguraron que para la importación hay un arancel fijo y uno móvil. En ese sentido, aclararon que la decisión del Gobierno no afecta al sector. A nivel nacional hay suficiente oferta para abastecer el mercado, por eso, dijeron que la medida no es aplicable en este caso. Importar azúcar costaría US$750 por tonelada mientras que en el mercado interno el precio máximo es de US$550, según datos de la industria.

Jorge Feijóo, presidente del Centro Azucarero Argentino en Centro Azucarero Argentino, indicó: “No sabemos cómo es en el caso de otros productos, pero no debe aplicar al azúcar porque en los últimos seis meses (setiembre 2023-febrero 2024), el precio de la bolsa de 50 kilos, que es la que abastece la industria, cayó un 12% en términos nominales, frente a un IPC que tuvo un incremento del 108% en el mismo periodo. Si se considera el precio ajustado, la caída fue del 43%. En el fraccionado al consumidor, según el Indec, en seis meses tuvo un incremento del 73% nominal, que representa un 35% por debajo de la inflación”, precisó.

En el sector de la molinería mencionaron que están “a favor de las importaciones de harina”. Además, recordaron que como en otros sectores de la economía, las importaciones están abiertas. “Si lo que quieren es bajar costos de producción, estamos en la misma línea, sin dudas, completamente de acuerdo. La industria argentina quiere competir con el mundo y ya lo hace en muchos países, pero deberíamos empezar sacando impuestos a la importación de insumos para la producción que no tiene fabricación nacional; después sacando Ingreso Brutos, [impuestos de] aduanas interiores, impuesto al cheque, las retenciones, etc. Estamos a favor de la libre competencia con el mundo, pero en igualdad de condiciones”, indicaron.

Belkis Martínez