El país no sólo es relevante a nivel mundial por su producción de vinos, sino que también es un actor central, por ejemplo, en la producción de jugo de uva. El total de la producción y sus mercados.

La vitivinicultura argentina como economía regional tiene al año 2023 un total de 204.848 hectáreas cultivadas con vid, las cuales están distribuidas en 23.046 viñedos, en manos de unos 17.000 productores.

Argentina es un actor central en la vitivinicultura mundial, porque es el 7º mayor productor mundial de vinos, el 10º mayor consumidor de vinos y el 11º mayor exportador mundial de vinos en volumen. Sin embargo, no todo es vino.

La producción de mosto, jugo de uva y de uvas para consumo en fresco también forma una parte representativa de la cosecha y debe entenderse como tal, no como un as bajo la manga en el equilibrio de la oferta y demanda de uvas.

De hecho, Argentina es el 2º mayor exportador de jugo concentrado de uva del mundo. Entre los principales compradores están Estados Unidos, Japón y Arabia Saudita.

Según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino, se produjeron 14.550.945 quintales de uva en 2023. Con este total de uva elaboraron 8.794.714 hectolitros de vino, 1.914.747 hectolitros de mosto concentrado y 840 hectolitros de jugo de uva.

En cuanto a las exportaciones de mosto concentrado durante el año 2023, se vendieron al exterior un total de 40.649 toneladas, a un valor de algo más que 75 millones de dólares.

En cuanto a las exportaciones de mosto sulfitado, el total vendido fue de 12.296 hectolitros, por un total de 369 mil dólares.

Si nos referimos a la industria de pasas de uva, se vendieron un total de 25.656 toneladas, a un precio de casi 45 millones de dólares.

Por último, se produjo 2.973 toneladas de uva en fresco con destino de exportación y tras vender ese total, la industria recibió 2.5 millones de dólares en el año.



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