El Gobierno nacional oficializó la semana pasada el cambio en el sistema de importaciones y sustituyó el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) por el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) abandonando así el esquema de licencias automáticas y no automáticas.

Estos cambios son seguidos de cerca por el sector empresarial, que padeció el SIRA, pero que, en muchos casos, teme que en el corto plazo se avance hacia una liberación total de las importaciones, algo que va en sintonía con el libre mercado que pregona el presidente Javier Milei.

En esa situación se encuentran industriales y productores de Misiones que analizan cómo impactarán los cambios en el tejido industrial PyME de la tierra colorada. Los gremios también siguen con expectativa este cambio de “rumbo económico” y sus posibles afectaciones en el mercado laboral.

Consultado al respecto por PRIMERA EDICIÓN, el presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Guillermo Fachinello, señaló que una apertura total de importaciones “va a generar despidos por baja en la actividad en aquellos sectores que fabriquen similares productos”.

“Es muy difícil competir en precios cuándo no hay escala”, indicó.

“Localmente entiendo que el impacto debería ser muy bajo. Sí afectará a las distribuidoras que importan si las empresas locales comienzan a importar en forma directa. También servirá para que los valores que cobran disminuyan”, añadió.

Además, Fachinello consideró que antes de avanzar en liberar importaciones, debería haber una reforma estructural en el mercado laboral y en el sistema impositivo que les permita reducir costos y mejorar la competitividad con respecto a productos de otros países.

“El otro punto es el financiamiento y créditos, trabajar en logística y desburocratizar todo lo que es el Estado”, aportó el titular de la CEM.


“Sería un suicidio”
Por su parte, el presidente del Movimiento Industrial Misionero (MIM), Gerardo Grippo, evaluó que una política de importaciones sin restricciones sería “nociva” para parte de la industria de la provincia. “Podría ser un suicidio”, describió.

Posteriormente, señaló que Argentina es un país en vía de desarrollo lo que le impide competir de “igual a igual” en muchos de los sectores.

“Quienes tienen la tecnología para producir manufacturas de origen industrial son los países de vanguardia. Por lo tanto, son grandes proveedores de manufacturas de origen industrial a bajos costos. Si abrís las importaciones, nos inundan con sus productos (…) No es bueno para la industria en general abrir así cuando nosotros no estamos preparados para competir con los dueños de la tecnología de avance en el mundo”, describió. Grippo subrayó que “los países desarrollados protegieron sus industrias” como primera medida.

“Fueron proteccionistas antes que liberales”, apuntó.

En esa línea, advirtió que “el 90% de la industria argentina depende de algún producto importado”.

Por último, Grippo confirmó que desde la MIM están trabajando en una nota para presentarle al Gobierno nacional propuestas para llevar a adelante en pos del desarrollo de la industria misionera.


“Un problema a mediano plazo”
Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria de la Madera, evaluó que una liberación de las importaciones no traería mayor inconveniente en el corto plazo en la foresto industria, pero sí podría convertirse en un problema en el mediano plazo.

“La carga impositiva que hay en Argentina y la laboral, más allá de las reformas que quieren hacer con el DNU, son altísimas con respecto a los productos que vienen de Brasil o China, India, Malasia”, apuntó.

Por ese motivo, adelantó que “habrá que trabajar mucho para ver de qué manera se puede lograr un freno o una traba a determinados productos importados”.


El caso de la fécula
Los productores misioneros de fécula de mandioca también están en alerta con respecto a lo que pueda ocurrir con las importaciones.

Este sector fue históricamente reacio a las políticas de libre mercado y, por el contrario, siempre pidió medidas proteccionistas.

Sin embargo, durante parte del 2022 y del 2023, la situación se revirtió debido a que la sequía hizo estragos en la producción, necesitaban ingresar fécula desde Paraguay o Brasil y el Gobierno nacional anterior no les autorizaba a hacerlo por la escasez de dólares en las arcas del Banco Central.

Ya con una producción recuperada y una cosecha prometedora, los “fantasmas” de la importación volvieron a estar presentes.

Sobre este tema, el presidente de la Cooperativa Agrícola Montecarlo, Roberto Matsunoshita, evaluó que la política cambiaria actual les permite “ser más competitivos”, pero avisó que tendrán “que ser muy eficientes para contrarrestar las importaciones , ya que los brasileros, más que los paraguayos tienen muy tecnificada toda la cadenas productiva de la mandioca y otros productos”.

“Las cargas impositivas de Brasil y Paraguay son muy bajas en comparación a la nuestra y eso nos lleva a que debemos hilar muy fino para seguir cuidando el mercado nacional”, expresó.

Cabe recordar que Misiones es la única provincia que produce fécula de mandioca (conocida también como almidón) y cubre la demanda de todo el país.

Antecedente poco feliz en Dass

Hablar de importaciones libres remite a un antecedente poco feliz para los trabajadores de la fábrica de zapatillas que la multinacional Dass tiene en Eldorado. Es que con un esquema similar durante la presidencia de Mauricio Macri la firma estuvo a punto de cerrar sus puertas y despidió a cientos de trabajadores.

“La apertura indiscriminada de las importaciones lo que produjo fue prácticamente la destrucción de nuestro rubro. Así que muy buena vibra, con ese tema, no hay”, recordó Gustavo Sánchez, delegado de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA),

Desde la empresa, explicaron a PRIMERA EDICIÓN que tienen la decisión “de competir”, pero en un contexto de igualdad de condiciones.

“Hay que buscar la manera de ser competitivos y seguir firmes”, puntualizaron.

Aun así, tanto Sánchez, como desde la compañía aclararon que se encuentran a la espera de mayores definiciones por parte del Gobierno nacional, para tener un panorama más detallado acerca de lo que puede ocurrir en el corto y mediano plazo.