En el horizonte exportador argentino comienzan a vislumbrarse nuevos productos para expandir el comercio exterior y de este modo, reforzar la balanza comercial. El mundo demanda energía y metales y nuestro país busca sumarse a esta tendencia.

En este contexto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) calculó que para 2030, el cobre argentino podría posicionarse a nivel mundial, con Argentina convertida en uno de los 10 principales jugadores.

Este proceso sería en etapas. A partir de 2026 se podrían reanudar las exportaciones de este metal y para 2030 llegar a generar divisas por U$S 10.000 millones.

EXPORTACIONES DE COBRE
Según proyecciones oficiales, Argentina podría reanudar la exportación de cobre en 2026 por un valor de U$S 814 millones y para 2030, con el cálculo ya mencionado, convertirse en un actor de peso global.

Para tomar dimensión del impacto de esta reactivación, en 2022 el complejo maicero nacional cerró exportaciones por U$S 9.590 millones; el sector petrolero-químico generó divisas por U$S 9.297 millones y el automotriz por U$S 8.678, de acuerdo a datos oficiales.

Si se mantienen estas proyecciones en los próximos años, la cadena de valor vinculada al cobre generaría un fuerte aporte al ingreso de dólares, solo por debajo del complejo soja. En 2022, ese sector generó U$S 24.868 millones.

UN ESCENARIO PROPICIO PARA EL COBRE
Un aspecto fundamental a tener en cuenta es que la demanda global de cobre está en auge, impulsada principalmente por su papel esencial en tecnologías verdes como los autos eléctricos y las energías renovables.

En la actualidad, Chile y Perú lideran la producción y exportación de cobre, representando más de un tercio de la producción mundial y más de la mitad de las exportaciones globales.

“Este contexto coloca a Argentina en una posición estratégica para entrar en el juego”, consideraron desde la bolsa rosarina.

“A pesar de la última producción de cobre en Argentina, que data de 2018 con el cierre de la mina Bajo de la Alumbrera, el país alberga más de 20 proyectos de cobre en desarrollo. Estos proyectos representan una oportunidad significativa para revitalizar la industria del cobre en Argentina y contribuir significativamente a la economía nacional”, explicaron.