El comercio mundial de bienes está perdiendo impulso, a medida que se hacen más evidentes los diferentes choques estructurales que enfrenta la economía global, principalmente por la guerra en Ucrania y los cierres de China.

Esa es la principal conclusión del barómetro comercial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de noviembre.

El informe de la organización comercial se situó en 96,2 puntos, una ralentización de 3,8 puntos frente a la medición de agosto de 100. A su vez, se confirma así la desaceleración desde el 105,5 puntos que marcó en agosto de este año.

Vale recordar que el barómetro de la OMC es un indicador compuesto que muestra la tendencia actual del comercio mundial. Los valores superiores a 100 puntos representan un flujo de bienes más allá de la tendencia, mientras que por debajo de esa marca, indican un crecimiento por debajo de la tendencia.

“La caída en el barómetro de bienes es consistente con el pronóstico comercial de la OMC del 5 de octubre, que pronosticó un crecimiento del volumen del comercio de bienes del 3,5% en 2022 y del 1,0% en 2023 debido a varios choques relacionados, incluida la guerra en Ucrania, los altos precios de la energía y el cambio monetario”, señaló el reporte de la entidad.

Esta reciente lectura del medidor comercial “sugiere una desaceleración del comercio mundial en los últimos meses de 2022 y a principios del próximo año”. Asimismo, se explica que la brecha entre el barómetro y los volúmenes de comercio, “podría deberse a retrasos en los envíos de mercancías” por consecuencias de las interrupciones en la cadena de suministro.

Dentro del documento presentado por la OMC se explicó que la caída de la medición del barómetro se explicó por las contracciones de los subíndices que lo componen, tales como exportaciones (91,7); flete áereo (93,3) y componentes electrónicos (91).
“Juntos, estos sugieren un negocio de enfriamiento de la confianza y una demanda mundial de importaciones más débil”, señala el documento.

También resaltan los indicadores de despacho de contenedores (99,3) y materias primas (97,6), los cuales terminaron por debajo de la marca mínima del centenar.
A contracorriente, solo destaca uno de los indicadores: productos automotrices. El indicador, que se sitúa sobre los 103,8 puntos, subiendo 4,8 puntos frente a la medición de agosto (99).

El indicador se comporta así por las mayores ventas automotrices en Estados Unidos y por el aumento de las exportaciones de Japón, a medida que las condiciones de suministro han mejorado, así como continúa la depreciación del yen frente a su par estadounidense.