Representantes de Rusia y de Ucrania sellaron un acuerdo este jueves que permitirá que la nación invadida pueda finalmente retomar las exportaciones de granos desde el Mar Negro.

Tal noticia desembocó en un nuevo derrumbe del precio del trigo, habida cuenta de que Ucrania es uno de los principales exportadores mundiales del cereal, y de que esta oferta saldría al mercado justo en un momento en que la disponibilidad global mejoró..

El acuerdo implica, según reveló la agencia Reuters, que los barcos ucranianos serán guiados por canales seguros, a través de aguas minadas, hasta tres puertos, incluido el centro principal de Odesa, donde se cargarán con granos.

Luego, los buques saldrán de las aguas territoriales de Ucrania en el Mar Negro, transitarán por el estrecho del Bósforo hasta un puerto turco para su inspección y luego se dirigirán a sus destinos.

El objetivo es que se puedan exportar unas cinco millones de toneladas mensuales, que es el flujo previo a la invasión rusa. El plazo del acuerdo es de 120 días, con posibilidad de renovarse.

PRECIOS EN BAJA
El resultado de esta noticia fue que el trigo perdió este viernes U$S 17,37 en Chicago, para ubicarse en U$S 278,88 la tonelada (posición septiembre), el valor más bajo desde el 3 de febrero pasado, antes de que se iniciara la guerra entre Rusia y Ucrania.

De este modo, el cereal tuvo otra semana negativa, con una pérdida del 2,3% en relación a los U$S 285,41 del viernes pasado.

El cereal también cayó en Kansas (U$S 15,07 para cerrar en U$S 301,39) y en Europa (22,50 euros para finalizar en U$S 340,50).

“La firma del acuerdo en Estambul para reactivar las exportaciones de granos desde Ucrania y a través del Mar Negro fue el principal fundamento bajista para las cotizaciones del trigo”, sintetizó la consultora Granar.

MAÍZ
En línea con el trigo, el maíz completó su cuarta rueda bajista consecutiva en Chicago, con una merma diaria de U$S 4,52, completando así otra mala semana para sus precios. Cerró este viernes a U$S 222,14, un 6,6% menos que siete días atrás.

En este caso, también la firma del acuerdo para reactivar las exportaciones de granos desde Ucrania presionó sobre el mercado, en función de que quien vuelve al ruedo es el cuarto proveedor mundial de maíz.

El otro fundamento bajista fue el clima en Estados Unidos, dado que la actualización de pronósticos mantuvo las chances de lluvias mayores a las normales para el sur, centro y el este del Medio Oeste, en momentos en los que el maíz define su potencial de rendimiento futuro.

SOJA
Bajo este panorama bajista, la soja pudo respirar este viernes, con una suba de U$S 5,88 tras tres jornadas bajistas seguidas.

No obstante, no pudo escapar a un balance semanal negativo: la cotización para la posición agosto se ubicó en U$S 527,09, 2,15% por debajo del viernes anterior.

“Como hecho general, la volatilidad sigue dando muestras de buena salud y de tener un largo camino por delante. Ya era así por las usuales razones de un mercado climático, pero ahora también se sumaron las expectativas/temores oscilantes sobre el rumbo de la economía estadounidense, entre el brote inflacionario, la suba de tasas y el fantasma de la recesión”, explicó Granar.