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25/11/20 | Internacional

驴Por qu茅 vuelve la idea de la sustituci贸n de importaciones en el mundo?

Image En el 煤ltimo cuarto de siglo, el crecimiento fue tan f谩cil para el mundo en desarrollo que resulta dif铆cil recordar que en otros tiempos fue diferente la situaci贸n. Impulsado por la globalizaci贸n, el Producto Interno Bruto (PIB) real per c谩pita en las econom铆as emergentes aument贸 m谩s del doble entre 1995 y 2019 en t茅rminos de paridad de poder de compra. En contraste, en los pa铆ses avanzados s贸lo creci贸 el 44%.

Este gran crecimiento acab贸 con d茅cadas de argumentos acerca de c贸mo los pa铆ses pobres podr铆an alcanzar a los ricos. Pero el crecimiento explosivo del comercio ha terminado y el mundo industrializado se vuelca hacia adentro. Por lo tanto algunos gobiernos est谩n desempolvando viejas ideas. Entre ellas se cuenta la 鈥渋ndustrializaci贸n por sustituci贸n de importaciones鈥 (ISI), una estrategia que busca desarrollar la capacidad industrial protegiendo a los productores locales de la competencia externa.

Entre 1990 y 2008 el comercio global como porcentaje del PIB paso del 39% al 61%. Esta 鈥渉铆per globalizaci贸n鈥, como la bautizaron Martin Kessler y Arvind Subramanian del Peterson Institute for International Economics, facilit贸 la expansi贸n econ贸mica r谩pida y de ancha base. Despu茅s de fines de la d茅cada del 90 el crecimiento de los ingresos per c谩pita en casi tres cuartos de los pa铆ses en desarrollo super贸 el de Estados Unidos por un promedio de m谩s del 3% anual. Proliferaron las cadenas de producci贸n globales. Los pa铆ses con una base industrial peque帽a o directamente sin ella pod铆an exportar productos manufacturados encontrando nichos en las cadenas de producci贸n, siguiendo un atajo a la industrializaci贸n. Pero la era de la apertura est谩 llegando a su fin. La participaci贸n del comercio en el PIB mundial cay贸 despu茅s de la crisis financiera global; el a帽o pasado estuvo por debajo de su pico de 2008. Se pronostica que el nivel del comercio mundial caer谩 m谩s del 9% este a帽o. En Estados Unidos y Europa la escasez de provisiones m茅dicas y una relaci贸n cada vez m谩s agriada con China han reencendido el inter茅s por proteger a los productores locales.

Pero son los mayores ganadores de la h铆per globalizaci贸n, tales como la India y China, los que encabezan la marcha de regreso a la ISI. El porcentaje de valor agregado extranjero en las exportaciones chinas cay贸 en casi 10 puntos porcentuales entre 2000 y 2016; la campa帽a 鈥淢ade In China 2025鈥 de su gobierno apunta a hacerla autosuficiente en la producci贸n de muchos bienes claves. En la India, Narendra Modi, el primer ministro, present贸 una campa帽a para la autosuficiencia como parte de su paquete de recuperaci贸n frente a la pandemia en mayo.

Como se帽alan a menudo los pol铆ticos de los pa铆ses pobres cuando se ven presionados por los l铆deres del mundo rico para la liberalizaci贸n, muchas de las econom铆as avanzadas de hoy practicaron elementos de una estrategia de ISI cuando se industrializaron. Alexander Hamilton, el primer secretario del Tesoro de Estados Unidos, us贸 los aranceles para proteger las manufacturas locales y reducir su dependencia Gran Breta帽a.

Aun as铆, la experiencia pasada tambi茅n demuestra por qu茅 el renovado inter茅s en la ISI puede ser equivocado. Sus d铆as de gloria intelectuales fueron en la d茅cada del 50, cuando economistas como Ra煤l Prebisch y Gunnar Myrdal (este 煤ltimo ganador del Premio Nobel) argumentaron en contra de un enfoque de laissez-faire del comercio en las econom铆as en desarrollo. Sus puntos de vista se basaron en las limitaciones de su era.

Los pa铆ses pobres estaban en desesperada necesidad de divisas duras con las cuales obtener importaciones despu茅s de la Segunda Guerra Mundial. El reemplazo de algunas importaciones con producci贸n local se ve铆a como un modo de racionar las divisas extranjeras. Los pa铆ses pobres que se aferraran a su ventaja comparativa quedar铆an como exportadores de productos primarios para siempre, se pensaba, jam谩s dando el salto a la industrializaci贸n y los ingresos m谩s elevados que traer铆a.

Las fallas de la ISI se volvieron claras r谩pidamente, sin embargo. Muchos gobiernos la utilizaron para otorgar favores a industrias locales basado en el propio inter茅s pol铆tico m谩s que en el c谩lculo econ贸mico racional. Los entusiastas entre los economistas perdieron inter茅s. Mientras tanto las econom铆as que sustitu铆an importaciones en Am茅rica Latina y el sur de Asia quedaron rezagadas respecto de un pu帽ado de otros pa铆ses que optaron en cambio por promover las exportaciones hechas con abundante mano de obra barata.

驴Qu茅 significa todo esto para la reaparici贸n de la ISI hoy? En econom铆as con mercados internos grandes y estados capaces, la sustituci贸n de importaciones bien puede permitir a los gobiernos alcanzar objetivos estrat茅gicos sin llevar a las firmas a la complacencia que detiene el crecimiento. Es probable que China cumpla con este precepto. En la India, con su mercado interno m谩s pobre y menos integrado, la estrategia es m谩s riesgosa.

Pero en las econom铆as m谩s peque帽as con instituciones d茅biles, las pol铆ticas relacionadas con la ISI est谩n destinadas al fracaso. Los consumidores, la competencia y las tecnolog铆as que las econom铆as en desarrollo s贸lo pueden encontrar en los mercados globales son un prerrequisito crucial para su industrializaci贸n. Si las econom铆as m谩s grandes del mundo se concentran s贸lo en sus intereses estrat茅gicos, privar谩n a otros del acceso a estos recursos preciosos, y la era dorada del crecimiento de los mercados emergentes se volver谩 un recuerdo cada vez m谩s lejano. (En base a La Naci贸n (GDA)

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