Por: Fernando Hidalgo

Los empresarios y funcionarios mendocinos se reunieron con representantes de industrias en Brasil y a importadores interesados en conocer las posibilidades de negocios en la provincia. Desde el gigante Randon hasta grandes distribuidores de mercaderías fueron parte del programa.

El ministro de Economía, Martín Kerchner, confió que a los representantes de una empresa que fabrica remolques y material ferroviario les explicaron cuál es el master plan para los talleres ferroviarios de Palmira. Les comentaron que a esa ciudad llegarán trenes del ramal San Martín que unirán, entre otras ciudades, a Santa Fe donde Randon tiene sus inversiones en Argentina.

"La zona franca industrial de Mendoza puede ser tentadora para atracción de inversiones, por ejemplo, trasladar a la provincia vagones semi armados y terminar con componentes locales el proceso productivo para luego ubicar su producción en mercados exteriores como Chile y Perú", indicó Kerchner.

La otra estrategia del gobierno mendocino para atraer inversiones es la reducción de presión impositiva con el bono fiscal. La cámara que nuclea a los empresarios metalúrgicos destacó la capacidad de mano de obra y materiales terminados de la industria local.

Para Diego Strafaccio, vicepresidente de Randon en Argentina, su empresa puede mirar hacia el oeste si las condiciones se presentan tentadoras. La filial argentina tiene su base de operaciones en Alvear, Provincia de Santa Fe. Desde ese lugar fabrican semirremolques y acoplados de diversas características, según la demanda de cargas.

Randon es uno de los principales proveedores de las empresas de transporte de cargas de Argentina y Strafaccio asegura que si hay condiciones se pueden explorar proveedores de partes y elementos necesarios para su industria. En este sentido el gobierno mendocino enviará el listado de proveedores locales con sus capacidades de producción y las certificaciones que alcanzan a nivel Nacional e internacional.

Esperanza con el aceite de Oliva

Brasil sólo produce el 5% del aceite de oliva que consume y ahora nuevas disposiciones obligan a mejorar la calidad del producto. Y los productores argentinos han pretendido desde hace años ingresar con sus calidades para competir con mercados como el portugués, italiano y español.

Gabriel Guardia es gerente de Olivícola Laur y sostiene que en el mercado de brasilero conviven diversas calidades. Apuntan a nichos de mercado que son demandan buenas calidades, a la altura de aceites como los italianos o los griegos.

“Argentina ha dejado de participar del mercado si tenemos en cuenta los volúmenes históricos. Aquí tienen grabado en sus recuerdos nuestros productos y calidades, pero las desigualdades cambiarias, las restricciones y los conflictos en el comercio bilateral hicieron que nuestros aceites perdieran espacio. Seguimos teniendo excelentes calidades y ahora las variables han cambiado. Nos ilusiona volver a vender una botella de 500 cc entre 8 y 12 dólares puesto en góndola. Volver a ser competitivos”, señaló el empresario mendocino.

Por su parte Armando Manzur, presidente de la Asociación Olivícola de Mendoza, es contundente a la hora de describir el pasado reciente. “Venimos de años muy difíciles no sólo para el mercado internacional. En Argentina se han perdido muchos puestos de trabajo, muchas empresas han colapsado. En cambio Brasil está creciendo. Por ejemplo en Río Grande ya hay 2 mil hectáreas plantadas y en 4 años sumarán 2 mil más, reunidas en 150 nuevos pequeños emprendimientos. Nuestra estrategia es colaborar y complementarnos con ellos. Nosotros tenemos el producto, ellos el mercado. La idea es crear una marca binacional donde Mendoza proporcione el producto y Brasil detectar la demanda para y así, entre las dos partes, podamos cubrir la demanda”, indicó.

Los productores mendocinos aseguran que pueden atender con holgura la exigencia de calidad que requiere actualmente el mercado brasileño. Por eso desde la Asociación Olivícola se esperanzan con las acciones que el gobierno local y nacional puedan hacer en el marco de la relación bilateral. Ya hablan de establecer una barrera antidampig contra los productos de origen europeos, lo mismo que ocurre hoy con el ingreso de ajo chino al mercado brasilero.

Otra buena noticia la dio Batalhia, una compañía de producción y distribución de alimentos de este país. Fueron los mentores de instalar una de las principales franquicias de hamburguesas del mundo.

Rossono Lazzorto fue directo cuando ante representantes del sector aseguró “necesitamos 300 mil kilos de aceitunas por mes sólo para mesa asistir a un cliente de San Pablo, porque nuestra incipiente producción de 400 hectareas recién está dando su tercera cosecha y sólo cubrimos el 50% de la demanda. Si el precio es competitivo avanzamos y definimos en cuanto tiempo puede estar la mercadería en San Pablo. Tenemos que saber cuánta cantidad pueden enviarnos”.

Manzur recogió el guante y respondió que entre 8 y 10 días pueden estar entregando los primeros cargamentos y confió que los márgenes son interesantes para concretar el negocio. La semana que viene puede haber novedades para una industria que atraviesa serios problemas para ubicar una producción que necesita de mercados internacionales.